En un esfuerzo histórico por garantizar el respeto y la inclusión en los entornos escolares, el Concejo de Bogotá ha aprobado el Proyecto de Acuerdo 399 de 2024. Este acuerdo establece medidas clave para asegurar el ejercicio pleno de los derechos fundamentales de las personas LGBTI y de identidades de género y orientaciones sexuales diversas en las instituciones educativas del Distrito Capital.

Un entorno educativo inclusivo y seguro

El acuerdo tiene como objetivo transformar las instituciones educativas en espacios libres de acoso, hostigamiento y discriminación. Con un enfoque diferencial, interseccional y de género, estas medidas buscan promover ambientes respetuosos y empáticos, garantizando que estudiantes, docentes y familias sean parte activa de este cambio cultural.

Entre las principales disposiciones del acuerdo se incluyen:

  1. Actualización de manuales de convivencia: Las instituciones estarán obligadas a incluir lineamientos sobre respeto a la diversidad, prevención del acoso y resolución de conflictos, alineados con la Ley 1620 de 2013.
  2. Escuelas para padres y cuidadores: Se fortalecerá la formación en temáticas como desarrollo de la autonomía, entornos protectores y sexualidad inclusiva, fomentando un diálogo respetuoso en el ámbito familiar.
  3. Protocolos contra el acoso y la discriminación: Con enfoque diferencial, estos mecanismos garantizarán una respuesta rápida, justa y confidencial ante cualquier situación de violencia escolar.
  4. Creación de espacios seguros: Se promoverán grupos de apoyo, talleres y actividades de convivencia que refuercen el respeto y la inclusión dentro de la comunidad educativa.
  5. Acompañamiento psicosocial: Las instituciones contarán con servicios especializados para apoyar tanto a las víctimas como a los involucrados en casos de acoso o discriminación.

Impacto y vigilancia

La Secretaría de Educación Distrital presentará informes anuales al Concejo de Bogotá sobre la implementación y los resultados de estas medidas, garantizando transparencia y cumplimiento efectivo. Además, el acuerdo fomenta consultas periódicas con los estudiantes para evaluar el impacto de estas iniciativas.

Una Bogotá defensora de derechos, es una Bogotá donde todas las personas podemos ser felices. 

Con este acuerdo, Bogotá reafirma su compromiso con los derechos humanos y la construcción de una ciudad inclusiva. Este esfuerzo no solo beneficia a las personas LGBTI, sino que también fortalece el tejido social al promover valores de respeto, igualdad y diversidad en las nuevas generaciones. La escuela debe ser un lugar donde cada estudiante pueda desarrollarse libremente, sin miedo al rechazo o la discriminación. Este acuerdo es un paso crucial para garantizar ese derecho fundamental.

Conoce aquí el documento conciliado del PA Sergio Urrego